Sí, se puede decir que me llevo mi Midori a todos los sitios,especialmente cuanto salimos en busca de naturaleza. Suelo echar en una mochila pequeña las acuarelas y un pequeños guarda rotuladores junto a una cajita para los pinceles.
Antes de que se acabara el verano, el primer domingo de septiembre, nos acercamos al mercadillo de antigüedades de Navacerrada.
Hacía un día estupendo y con muy poco tiempo, que ya era hora de comer, saqué un pequeño esbozo para estrenar el cuaderno sketch de Midori, que tiene un papel un poco más grueso.
Está hecho con tinta y pluma, en un bonito color verde oliva.
Entrado ya le otoño, estaba deseando disfrutar de esos colores tan maravillosos que esta estación nos brinda.
Nada más pasado el puerto de Navacerrada, ya en Valsaín, se encuentra una zona denominada Los Asientos que es una maravilla.
A pesar del pronóstico de lluvia, y con un día gris y frío en el puerto, los rayos de sol nos calentaron más abajo en el valle.
Tuvimos la suerte de no encontrar mucha gente, si acaso algunos que ya iban en busca de setas.
Podría haberme sentado en cualquier sitio a tomar unos apuntes. El sitio estaba espectacular.
Pero como siempre, junto al río, estaba más cómoda y el lugar era bastante inspirador.
Apenas veinte minutos para dibujar , con la premura de nuevo de ser la hora de comer y con un marido esperándome en el coche, hice estos apuntes para no olvidar el momento.
Ójala pudiéramos salir al menos cada quince días, pero a veces las circunstancias lo impiden. Por eso aprovecho bien y sobre todo antes de que el frío hiele las manos o la lluvia nos haga quedarnos en casa.
Feliz día a todos.